miércoles, 5 de mayo de 2010

El imán de Valencia dice que ’si prohíben el velo, se deberían prohibir los adornos navideños’


El imán del Centro Cultural Islámico de Valencia (CCIV), Vicente Mota, ha asegurado que si prohíben el velo, se deberían prohibir los adornos navideños. La afirmación ha llamado la atención de algunos ciudadanos que no saben, o no han podido saber debido el silencio mediático al que se sometió la noticia, que este tipo de reivindicaciones islamistas no son nuevas.

Y es que en España somos realmente diferentes. Frente al peligro islámista instalado en Europa, los españoles dedicamos nuestros esfuerzos a ceder ante la imposición islámica. Los últimos fueron, como no, los socialistas de Melilla, que criticaron en septiembre de 2008 que el Gobierno local, presidido por Juan José Imbroda, no hubiera adornado con luces las calles de la ciudad con motivo de la celebración del mes sagrado para los musulmanes, el Ramadán. Su crítica la acompañaron de la oportuna comparativa al cuestionar que el área municipal de Festejos sí adopta estas medidas en Navidades.
En Ceuta, como afirmaba Yolanda Morín en uno de sus artículos, ya se aceptó la propuesta de Comunidades Islámicas para que el rezo de final de Ramadán se celebrase, por vez primera, en una explanada al aire libre. La Ciudad, afirmaba Morín, “como no podía ser de otra forma, dispuso autobuses gratis total -¿Alguna vez se los pusieron a usted para ir a Misa?)-, aseos, atención sanitaria y la infraestructura para que dicho rezo llegue a buen fin”.
También contra Renfe
Cuanto más ofreces, más quieren. Ese parece ser el dicho que mejor describe lo que está sucediendo en España con el Islam. Hace varias semanas, Renfe, haciendo gala de ese espíritu multicultural que lo impregna todo, decidió incluir un Menú para musulmanes en sus trenes AVE y de largo recorrido, una iniciativa que no ha tenido toda la aceptación esperada, más bien al contrario.
Comunidades islámicas de toda España firmaron un escrito –elaborado por la Asociación de Consumidores y Usuarios Vida Halal, la Junta Islámica de España y el Instituto Halal– para criticar las «prácticas discriminatorias de Renfe en sus servicios de catering».
En su opinión, lo único que ha hecho la empresa es quitar el cerdo o el alcohol, pero no controla otras cuestiones como la forma de sacrificio de los animales, las grasas usadas para cocinar u otros requisitos regulados por el islam.
Según el comunicado de Vida Halal, el menú supone un «desprecio hacia el modelo de alimentación que practican los musulmanes en todo el mundo, y que cumple con los preceptos que recoge la Ley Islámica: la alimentación halal».

Fuente: MinutoDigital.

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